1811 está dirigido hacia niños de entre nueve y 12 años y es un juego que entra tanto en la categoría de rol-aventura, como de “puzles”. El jugador encarna a un personaje “común” de la época, que debe vivir aventuras y completar hazañas como, por ejemplo, entrar a propiedades argentinas a robar una copia de La Gaceta de Buenos Aires, sin que los empleados lo descubran. El juego va aumentando en complejidad a medida que el jugador logra alcanzar los objetivos. “Para poder ir a buscar La Gaceta de Buenos Aires tenés que entender por qué te la piden. Por ejemplo, porque tu hermano le está mandando mensajes encriptados, a través de La Gaceta, al resto de los revolucionarios de Montevideo”, explicó Juan Pablo Pisón, productor de Trojan Chicken, quien entiende que la mayor parte de lo que el niño aprende jugando el juego, es interactuando con el resto de los personajes, que le hacen comentarios y le dan datos interesantes de la época.